54 BUJARA A
1-2 DE JUNIO DE 2024
Dejamos Shahrisabz para dirigirnos a Bujara donde vamos a pasar unos días visitándola. Ya es muy repetitivo, pero es que es desesperante. Cientos de kilómetros levantados, pero ninguno acabado o con visos de acabarlo mientras te obligan a ir por una carretera demencial. Ya no es por nosotros que estamos aquí por “gusto” sino por la gente local que se tiene que buscar la vida conduciendo por “caminos de cabras” diariamente mientras algunos viven en Palacios Presidenciales rodeados de lujo.
Eran las 10h
cuando hemos salido de Shahrisabz y hemos llegado a Bujara a las 16h. 6h para
recorrer 280km y hartos de botes y volantazos para esquivar los baches.
Al llegar a
Bujara teníamos las coordenadas del parking que por suerte está en pleno centro
de la ciudad. Marcaba el termómetro 36º. El calor era asfixiante y en el
parking no hay un “misero” árbol para protegernos de la “solanina”. Hemos ido a
dar un paseo por estirar un poco las piernas, pero el ambiente era
irrespirable. Todo lo que hay para ver está bastante cerca de donde estamos así
que mucho mejor.
La noche ha
sido tranquila, aunque a “estos” les gusta más la “chufla” que a un “tonto un
cromo”. Hasta más allá de la 1h de la madrugada han estado andando con los
patinetes eléctricos que no sabemos si son nuevos aquí, pero, niños, papas y
mamas estaban recorriendo la plaza hacia arriba y hacia abajo. Además, llevan
música para que la oigamos todos.
No hemos
madrugado y ya se comenzaba a notar el calor. Lo bueno es que siempre hay aire
así que es un poco más llevadero. Hemos desayunado y enseguida hemos salido a
recorrer una parte de la ciudad que ayer marcamos en un mapa que nos dieron en
la oficina de turismo.
Lo primero y principal cosa a ver ha sido el Bazar Central. Cientos o miles de puestos, pero eso sí cada uno en su zona. Una nave para la fruta y verdura. Otra nave para especias y frutos secos. Otra para ropa.
Todo está muy bien organizado así que hemos disfrutado un par de horas viendo todo. Teníamos que comprar varias cosas y hemos aprovechado para hacerlo. Los precios se notan que es una ciudad muy turística así que compraremos lo imprescindible. Tienes que regatear por todo y cuando compras se te queda la sensación de que te han “timado”. Los bolsos que ayer preguntamos en Shahrisabz costaban 47 euros aquí nos han pedido 90 euros. Esperaremos a algún sitio menos turístico y veremos.
Siguiendo por medio del Parque Samanidov el cuál hemos aprovechado para andar por sombra nos hemos acercado hasta el Mausoleo de Chasma Ayub. Lo han reconvertido en un Museo. El nombre quiere decir “el pozo de Job” ya que dicen que Job visitó este lugar y construyó un pozo golpeando el suelo con su bastón.
Dicen que el agua tiene propiedades curativas. Voy a tener que volver porque llevo todo el día corriendo al baño cada poco tiempo. El edificio se construyó durante el reinado de Timur.
Enfrente
está el Memorial del Iman Al-Bukari. Fue construido en 2001 por el arquitecto
Zoirsho Kilichev. Está dedicado a la vida de Al-Bukari. Destacado investigador
del islam.
Continuando el paseo hemos llegado a el Mausoleo Ismail Samani. Es uno de los lugares mas apreciados de la arquitectura de Asia Central. Fue construido entre los años 892 y 943.
Era un poderoso Emir de la dinastía Samanida y gobernó Bujara entre los siglos IX y X. Además de Ismail hay féretros de otros componentes de la familia Samánida.
El calor es
insoportable y hemos hecho una parada para tomar algo fresco. Ando con el
estómago un poco revuelto. Hemos descansado un rato antes de continuar.
Teníamos marcadas dos Madrasas cerca de donde estábamos. La primera es la Madrasa Abdulloson, pero la están renovando y esta cerrada al público.
Justo enfrente está la segunda que se llama Madrasa Kosh Modarixon dónde hemos podido ver a gente especializándose en grabar a mano en bronce. Un joven nos ha hecho entrar en su tienda y nos ha contado muy orgulloso que él es la cuarta generación.
Tiene las herramientas que utilizaba su bisabuelo y nos enseñado su trabajo. Es muy bonito para ver y tenerlo en una casa antigua. Terminada la visita nos hemos dirigido a la Mezquita Catedral de Bolo Hauz.
Al
dirigirnos al bazar hemos visto una estructura metálica que sirvió de Torre
para almacenar agua y que ahora es un mirador en altura desde donde se ven unas
vistas impresionantes de Bujara.
Cansados y
derrotados por el calor nos hemos vuelto a casa donde a la tarde descansaremos
y veremos que hacer mañana.
Ondo lo
egin.





























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