SAMARCANDA A 29 DE MAYO DE 2024

 

Segundo día en Samarcanda y tenemos decidido no movernos del parking ya que a pesar de estar en pleno centro las noches son silenciosas y dormimos muy bien.

Hemos desayunado hablando sobre lo que hoy vamos a visitar ya que no todo está dentro del recorrido turístico. Al ir en dirección al mausoleo de Gur-e-Amir nos hemos encontrado con la estatua de Tamerlan (Amir Timur) fue un gran conquistador que peleó con Gengis Khan. Creo un grandioso imperio en Asia Central hasta que sus sucesores lo entregaron sin luchar. Los dos despiertan tanto la admiración como el temor. Tamerlan intentó “copiar” lo que había hecho Gengis Khan, pero al final no lo consiguió. Quiso unir a todas las tribus nómadas, pero Gengis lo consiguió, pero Tamerlan dos siglos después se tuvo que rendir.

De camino hemos visto el teatro de Hamid Alimjan que fue inaugurado en 1914. Está dentro del parque del mismo nombre.

Siguiendo el parque está el mausoleo de Rukho-Bod. Es de ladrillo rojo y se cree que es el monumento más antiguo que queda en la ciudad. Se construyó en 1380 y se renovó en el año 2015.

Dentro del mismo parque, pero al otro lado de la carreta está la Madrassa Ruhabad. Esta se construyó en el siglo XIX al lado del mausoleo del mismo nombre, pero en realidad el mausoleo está dedicado a Burkhaniddin Sogarji. Durante la ocupación soviética esta madrassa fue abandonada y las celdas fueron totalmente destruidas.

A su lado está el Mausoleo de Ruhabad. Siempre ha sido una magnífica fuente de ingresos por eso está totalmente renovado y lo cuidan muy bien. En los soportales del exterior hay una mezquita donde acuden sobre todo gente de muy avanzada edad.

Hemos dejado este mausoleo y hemos ido a ver el mausoleo de Gur-e-Amir. Aquí está la tumba de Tamerlan, dos de sus hijos y dos de sus nietos. Es un poco sorprendente que un personaje tan importante este enterrado aquí en un sitio tan modesto, pero es que nunca debió ser enterrado aquí. Él había ordenado construir un mausoleo en Shahrisabz, pero cuando el murió repentinamente era pleno invierno y los caminos con Shahrisabz estaban cortados así que lo enterraron aquí.

                                                               

Parece que ya han comenzado las excursiones de turistas ya que cuando estábamos visitando el mausoleo ha llegado una gran cantidad de gente que nos ha hecho acelerar la última habitación y salir casi corriendo. 

Alrededor del mausoleo quedan algunas ruinas de lo que en un principio fue este sitio ya que tenía una mezquita pequeña y un Minarete del que no queda nada. 

Habíamos visto que fuera del circuito turístico había una Iglesia Ortodoxa Rusa y hemos ido a visitarla. Está en una amplia calle en pleno centro. Al llegar hemos visto las verjas cerradas así que nos hemos temido que estaría cerrada pero no ha sido así. Hemos pasado la verja y dentro había un señor que estaba rezando. Nos ha mirado extrañado y nos ha preguntado si éramos turistas. 

Le hemos dicho que sí y ha contestado que no “problema”. Después de ver todo el interior hemos seguido camino esta vez para ver una Iglesia Católica.

Es la Iglesia de San Juan Bautista que está en la misma calle. Justo llegábamos ha entrado el cura con el coche. Está abierta y cuando hemos entrado nos ha sorprendido el color azul cielo de sus paredes. Es la única Iglesia católica en la ciudad donde el 96% son musulmanes. Fue construida en 1915 con la colaboración de comerciantes polacos y alemanes.

Sabíamos que en la siguiente calle había un pequeño bazar, pero parece que hoy no era su día ya que prácticamente estaba vacío. Hemos comprado pimientos y huevos. Habíamos leído que los uzbekos hacían una especie de pastel de carne que todavía no habíamos probado así que en uno de los puestos vendían las Samsas para llevar. 

Hemos comprado para los dos, pero el plan se nos ha ido al “traste” ya que al poco de salir del Bazar nos hemos encontrado con un restaurante coreano y hemos decidido entrar y probar dicha comida ya que nunca lo hemos hecho.

Un poco más adelante hemos visto una panadería y hemos parado a comprar un pan. le he pedido permiso para sacar el horno y me ha dicho que sí.

Al entrar siempre se nota la simpatía oriental. Nos han llevado a una mesa para los dos y nos han traído la carta. Nos ha costado decidirnos y al final hemos pedido un Ramen de tofu con gambas, diversos platos de “picoteo2 donde destacaba el picante así que me lo he comido casi yo sólo. Luego queríamos unos champiñones con salsa agridulce, pero se han confundido y nos han traído con rollitos de carne. 

No íbamos a pedir más, pero pensando que los champiñones serían poco hemos pedido un steak a la parrilla con verduras. Al final ha sobrado la mitad de la comida ya que la carne de los champiñones sobraba. Estaba todo muy bueno y sobre todo las salsas orientales que le dan un sabor distinto a la carne. Nos acordamos ahora de las carnes que hemos visto “aireadas” en los bazares.

Hemos dado un paseo antes de ir a ver una Mezquita-Catedral que hay en la misma calle del restaurante. Está completamente destrozada y no sabemos como la gente acude allí a rezar ya que la “pinta” que tiene es que se va a venir abajo en cualquier momento y ya no digamos el “callejón” donde está ubicada. A Mertxe no le han dejado entrar y yo después de hacer un par de fotos he salido “pitando” por si las moscas.

Teníamos todavía un buen recorrido hasta nuestra “casita” así que poco a poco hemos llegado. Hace un calor de “muerte” y se nota que el asfalto está “blando”.

Al llegar hemos aireado la Jomer porque parece una sauna. Hoy dormiremos aquí y mañana seguiremos visitando lo que nos queda de la ciudad, ondo lo egin.