RUSTAVI A 15 DE ABRIL DE 2024

 

Hoy habíamos decidido tomárnoslo con más tranquilidad, pero se como actuamos cuando pensamos así. Nos íbamos a quedar en Rustavi para encontrar un lavadero para pasarle a Jomer que está muy sucia. No hemos madrugado y rao nos hemos levantado a la 9h. Hemos desayunado y aquí hemos comenzado a cambiar los planes, pero todavía seguían intactos hasta más tarde. Hemos buscado el lavadero, pero mientras lo buscábamos a aparecido una señal de Mercado de Abastos. El primer cambio ya está en marcha lo primero ir a ver el mercado.

Hemos recogido y enseguida estábamos en marcha dirección al mercado. Al llegar hemos visto que no hay mucho movimiento, pero algo habrá. Hemos aparcado muy cerca y hemos visto que está dividido en pequeñas casas donde hay 4-5 puestos y que todos están a cubierto. 

Es cierto que no había muchos abiertos, pero hemos visto que el mercado es muy grande y que todo está mezclado. Nos encontrábamos con una frutería y el siguiente era una ferretería.

¿En unos grandes locales hemos encontrado sólo puestos de frutas y verduras, pero unos sí y otros no? porqué hay fruterías fuera y fruterías dentro? Parece que los que pagan más o tienen más antigüedad tienen otros derechos según nos han explicado.

Hemos parado a comprar un embudo con el “pitorro” que se pueda doblar ya que para echar el adblue está complicado y hay que tener mucho cuidado que no caiga en la carrocería ni en los plásticos. Vaya “mierda” que nos han “colado” las grandes marcas, nos vamos a acordar de ellos muchas veces.

Después de salir del mercado hemos dado un paseo por los alrededores viendo los preciosos edificios que tienen y algunos muy bien cuidados pero la mayoría son un “desastre”. Sólo la calle más importante tiene edificios y cafeterías en buenas condiciones. 

Si sales dos calles más allá incluso no están ni asfaltadas y algunas según está el asfalto mejor sería de tierra como la gran mayoría. La verdad es que es un poco triste ver las ciudades y pueblos en estas condiciones, pero parece que la época dorada georgiana trajo más pobreza que lo que era previsible.

Mientras tomábamos un té hemos buscado un sitio para lavar la Jomer. Hemos encontrado uno que lo puedes hacer tú mismo. Hemos ido al sitio y enseguida se ha quedado un hueco libre y hemos entrado. 

Hay que decir que los georgianos no son muy “limpios” en las calles, pero los coches los llevan impolutos. En cualquier esquina ves a alguien pasando el trapo o lavando el coche.

Hemos lavado a la Jomer y ahora se distingue su color. Por lo menos los cristales son transparentes y se ve nítidamente. Hemos acabado de lavarla y hemos salido fuera para ver que podíamos hacer, si quedarnos o irnos. Ha salido un pueblo que el año pasado sólo pasamos y que recordábamos que tenia una Catedral y un Monasterio-Iglesia en lo alto de una colina.

Al final hemos salido en dirección a Ninotsminda para ver su Catedral. Hemos entrado en el pueblo y la subida hacia la Catedral era bastante empinada y la calle es de tierra y piedra. Justo al llegar a la catedral todo está asfaltado. Nos hemos encontrado con una Muralla que rodea todo el recinto y al entrar nos hemos quedado “boquiabiertos”.

 La iglesia estaba en el centro del recinto, pero al ser destruida levantaron otra en un lateral. Luego se ven unas casas bajas rodeando una parte del jardín donde no se puede entrar. Pegado a las casas hay unos terrenos donde tienen las huertas. Está todo muy bien cuidado y muy bien restaurado.

Hemos seguido camino del Monasterio-Iglesia que veíamos en lo alto de una colina, pero no sabíamos si podríamos acceder allí. Hemos buscado la carretera por el centro del pueblo y la hemos encontrado con la ayuda de una señora que nos ha indicado por dónde ir. 

Hemos llegado prácticamente hasta arriba sólo unos 100m más abajo. Hemos subido y nos hemos encontrado con que está en obras, pero el Monje que estaba sentado en la calle con unos jóvenes nos ha indicado que podíamos entrar. Hemos visto los frescos que están bastante deteriorados y hemos sacado unas cuantas fotos del interior. Al salir nos ha preguntado de dónde éramos. Como ayer al decirle que del país vasco nos ha dicho lo mismo que los georgianos y los vascos somos “como hermanos”. Nos han ofrecido un poco de vino, pero como ayer le hemos dicho que no ya que no habíamos comido nada y luego hay que conducir además de otras posibilidades.

Hemos vuelto a Rustavi y vamos a dormir en el mismo sitio que ayer. Mañana será otro día, ondo lo egin.