ATYRAU A 26 DE ABRIL DE 2024

 

Acabamos de llegar a Atyrau después de un viaje muy malo. Pensábamos que las carreteras de Kazagistán estaban en buenas condiciones o por lo menos pasables. Esta mañana hemos salido de cerca de la frontera con Rusia, el pueblo donde hemos dormido se llama Kotyayevka. Antes de salir hemos puesto la dirección en el “tonto” y nos hemos “mosqueado” ya que nos decía que teníamos 290km hasta Atyrau y que nos costaría en tiempo sobre 6h. Hemos comentado que como la señal de internet era bastante mínima por eso salía esa “exageración”. Pues nos hemos confundido nosotros y hemos tardado 5h y 10 minutos.

                                 

La carretera en un principio era muy buena y nos sorprendía. Hemos hecho unos 75 km cuando nos han desviado en un cruce hacia una “carretera parcelaria” que tenía más baches que asfalto. Al poco se ha convertido en carretera de tierra y piedras. Cada uno hace lo que puede y en ese sentido los kazajos no se diferencian en nada a los rusos. Todos quieren ir más rápido que nadie y entre eso y los camiones ha sido “mortal”.

Mertxe había leído que el desvío duraba 2,5 km, pero no ha visto bien la coma y se han convertido en 25 km. Hemos tenido esos desvíos como unos 7-8 así que se ha convertido en un martirio.

Hemos pasado por bastantes pueblos que tienen la misma imagen que la de los rusos y georgianos así que el paisaje no ha cambiado nada. Lo único eran las vistas que teníamos que se perdían en la lejanía y que nos recordaban a “ancha es Castilla” pero tres veces más grande. Kilómetros y kilómetros sin nada más que tundra y animales a un lado y a otro. Lo único diferente y que sólo en vivo los habíamos visto en Mongolia han sido rebaños de camellos.

Otra cosa que nos ha llamado mucho la atención han sido los cementerios. No sabría describirlos porque no tienen nada que ver con los que ya conocíamos y conocemos muchos de distintas religiones. 

Son como pueblos, pero en miniatura. Al principio y desde lejos nos habían parecido castillos.

Todor hay una foto donde me ha parecido ver a una “sorda” en un árbol! Bueno mañana será otro día, ondo lo egin.